A partir de una serie de operaciones aleatorias con el I Ching, Cage se fija una serie de reglas compositivas y elige la letra M como punto de partida. “Con M, sin duda, empiezan muchas palabras y nombres importantes para mí desde hace muchos años”, señala en el prólogo y menciona música, mushrooms (hongos), Marcel Duchamp, Marshall McLuhan y Mao Tse-Tung, entre otros.
En M, conviven distintos tipos de composiciones que comparten la búsqueda de llevar el lenguaje a su límite visual y sonoro. Diarios para mejorar el mundo (solo empeorarás las cosas) son cuatro piezas de versos breves fechadas en 1968, 1969, 1970-1971 y 1971-1972. El tono es epigramático, como de anotaciones al paso, que registran la oralidad del diálogo y los rastros de lecturas. “Cambiar la mente. / abarcarlo todo. Si no, nada entra ni / sale”. Y también: “Para mejorar la sociedad, / pasen más tiempo con gente que no / conozcan”.
Los mesósticos de Cage merecen un párrafo aparte. Son poemas similares a un acróstico, pero la palabra que se forma en vertical está ubicada en el medio del verso y no al inicio. Cage se los dedica a artistas cuyo nombre de pila empiezan con M: Marcel Duchamp (ver poema arriba), el bailarín Merce Cunningham y el pintor Mark Tobey.
La pieza central del libro es Mureau un neologismo formado por la primera sílaba de la palabra music y la última del apellido de Henry David Thoreau, el célebre autor de Walden o la vida en los bosques. Captado por su influjo, Cage basa esta pieza (sin puntos ni comas) en las menciones que Thoreau hace al sonido, al silencio y a la música en sus Diarios.
La edición de M se destaca, además, por su formato XL, y por la inclusión de El libro de los hongos, y unos poemas visuales en inglés intercalados como en el original. Con una traducción prodigiosa de Matías Battistón, cuyos desafíos detalla en una nota final, M es el tercer libro de John Cage que publica interZona, lo precedieron Conferencia sobre nada (2022) y Ritmo etc (2021).
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